(Jordi Rubio)

   Se localiza en la sierra de San Cristòfol y se extiende por toda la subida hasta llegar a la Ermita del Santísimo Cristo. Está señalizado por una senda y por las 16 casillas que representan la pasión de Cristo,cuya senda forma un zig- zag.

(Jordi Rubio)

(Francisco Barberá)

   Se ubica en la sierra de San Cristòfol, en la vertiente noreste del municipio de Planes. Se puede acceder a ella en coche dando un pequeño rodeo, pero lo tradicional es subir a pie cubriendo las estaciones de la Pasión que señalan el itinerario.
En la pequeña explanada que circunda el templo, un aljibe moruno permitirá saciar la sed con aguas de manantial. Desde la Ermita la vistas son espectaculares: se ve el pantano de Beniarrés y todas las poblaciones vecinas. El vestíbulo de esta ermita está dotado de unos arcos donde hay colgada una lápida perpetua del II centenario, otra del acto de coronación en octubre de 1955 y una tercera de 1976, cuando se realizó la restauración del tejado y la instalación de un pararrayos con la aportación popular de los vecinos y planeros ausentes, es decir, vecinos de Planes que por circunstancias personales se han ido a vivir a otras poblaciones. Es costumbre para todo visitante hacer sonar la campana y de esta manera la gente del pueblo sabe que el Cristo tiene visita.

   La Ermita está muy bien cuidada. Es de recia construcción y tiene aires de gran iglesia. En el interior hay cinco lienzos de inestimable valor. En el altar mayor el Santísimo Cristo de la Vila de Planes preside la estancia. El ábside o remate de la nave guarda huellas de lo que fuera una ermita primitiva donde el antiguo altar estaba orientado hacia Gandía. Una bóveda de aristas y un mosaico en el suelo definen un origen anterior.
Según cuenta la leyenda cierto día hallaron la imagen vuelta de espaldas y mirando hacia Planes, este hecho se repitió y esta fue la causa de que en 1850 se construyera la ermita actual.

(Francisco Barberá)

(Francisco Barberá)

   En antiguos apuntes de la historia local se inserta el curioso episodio que al parecer dio lugar a la Ermita o Santuario del Cristo de Planes: “Corría el año 1749 y la imagen estaba en el convento de monjas de Santa Tecla, en Valencia. La poseía en su celda una venerable religiosa que deseaba se le rindiese culto públicamente. Enterados en Planes (jamás se supo como), el Ayuntamiento decidió solicitar la donación. Comisionaron al vecino Francisco Miralles que fue a cumplir el encargo. Logrado el objetivo, el arriero, ya con la imagen envuelta en una sábana y manta, emprendió con su carro el ilusionado regreso sin vacilar ante el mal tiempo que hacía. Salió de Valencia lloviendo y cuando nadie se atrevía a cruzar la rambla de Algemesí y ríos de la Vall de Albaida y de Alcoy, los cuales iban crecidos, él lo hizo sin contratiempos. Y así, entre la admiración general, llegó el Cristo a Planes”.

   La venerada imagen no baja de su Santuario más que en los casos de grave emergencia. Lo hizo en 1744 con motivo de una penosa epidemia y rezan las crónicas que desde el momento que se bajó el Santísimo Cristo en procesión y rogativas el tremendo mal desapareció. También en 1831, con motivo del cólera, se afirma que por su intercesión Planes escapó de los estragos.
Curiosamente añadir que el Cristo de Planes no es bajado del cerro si previamente no ha existido consenso unánime entre Ayuntamiento, clero y vecinos. La fórmula es rigurosa y guarda la tradición.
La corona que lleva el Santo Cristo se compuso con oro y plata que los vecinos donaron en forma de sortijas, anillos,... Hasta hace unos años, y para evitar su posible robo, dada la lejanía y soledad del Santuario, un vecino la guardaba de “fiesta en fiesta” dentro del más riguroso secreto.

Imagen del Cristo (Vanessa Martínez)

Menhir (Vanessa Martínez)

Actualmente está en una caja fuerte y sólo se sube  a la Ermita en Semana Santa y en las Fiestas Patronales, aunque nunca se sabe que vecino la va a subir y cual la va a bajar.
El primer domingo de octubre es la jornada cumbre del cerro y de la venerada imagen. La romería, de gran tradición en toda la comarca, congrega a mucho público. Se dice que “chico y chica que suben juntos ¡pareja que se casa!”. Hasta los más ancianos remontan el calvario por si es la última vez que ven al Cristo de Planes. La evolución de la sociedad y sus modernismos, no han malogrado una tradición que los jóvenes son los primeros en guardar celosamente.

(Vanessa Martínez)

   Se localizan a las entradas del pueblo. La más importante se sitúa a mano derecha yendo de Muro a Planes por la carretera comarcal, y la segunda de menor importancia, se ubica en la carretera que va de Planes a Benialfaquí.
La primera cruz está tapada por un tejado con forma de arco.
Estas cruces indicaban un cruce de caminos y servían para espantar a los demonios de las tierras. Además, también indicaban el cruce de los antiguos segaderos.

(Vanessa Martínez)